jueves, 5 de junio de 2014

ARTICULO DE REVISIÓN



INTERVENCIÓN PSICOMOTRIZ EN RELACIÓN A LOS MODELOS CULTURALES
Piscoya Flores, J.*
Pozada Ramírez, P.G.*


RESUMEN.
La intervención psicomotriz está orientada al desarrollo integral del niño en sus aspectos físicos y psíquicos, por lo cual es de vital importancia que se lleve a cabo dicha intervención durante los primeros años de vida del ser humano. Para poder realizar una buena práctica psicomotriz, es imprescindible conocer el contexto donde  se desarrolla el niño para que le permita tener oportunidades de desarrollo; por lo cual, es necesario que el psicomotricista tenga un pleno conocimiento respecto a la cultura donde se realizará la práctica psicomotriz. Para poder realizar con éxito las prácticas psicomotrices es indispensable adaptarse a las condiciones y diferencias culturales, valores y creencias de la familia con respecto al desarrollo de sus hijos; esto significa considerar la estimulación motriz desde enfoques etnográficos, que esto conllevará al estilo de crianza de los padres para con sus hijos. Los patrones culturales son variantes y semejantes a la vez en los niveles de estimulación y respuestas sociales;  por esto se deduce que, los métodos a ejecutar en dichas prácticas motrices son variables y por ende se debe tener en cuenta que las intervenciones motrices deben ser ejecutadas de acuerdo al lugar, condiciones y momentos apropiados. Esto con el fin de no causar un trauma, por el contrario se busca tener eficacia en los resultados psicomotrices sobre el sujeto a quien se va a tratar.

PALABRAS CLAVES.
Intervención psicomotriz, Modelos culturales, Etnopediatría, relaciones parentales, enfoques etnográficos.

ABSTRACT.
The psychomotor intervention is aimed at holistic development of children in their physical and psychological aspects, so it so important that you carry out the intervention in the early years of human life. Making a good psychomotor practice is essential to know the context in which the child develops to let them to have development opportunities; accordingly, it is necessary that the person who makes this exercises has a full knowledge about the culture where psychomotor practice will take place. To successfully perform psychomotor practices is essential to adapt to the conditions and cultural differences, values ​​and beliefs of the family with regard to the development of their children; this means considering the motor stimulation from ethnographic approaches, this will lead to the parenting style of parents towards their children. Cultural patterns and similar variants are both in levels of stimulation and social responses; It follows that by the methods executed on said driving practices are variable and therefore should bear in mind that the driving interventions must be implemented according to the site conditions and appropriate times. This in order not to cause trauma, on the contrary, seeks to have efficacy in psychomotor results on the subject and is treated.

INTRODUCCIÓN
Este artículo ha sido redactado con el propósito de incentivar y enfatizar cuán importante es la intervención psicomotriz durante la primera etapa del desarrollo del ser humano, pues también cabe recalcar la influencia que tiene la sociedad y sus factores culturales con respecto al nivel de psicomotricidad que el sujeto puede llegar a tener durante sus primeros años de vida.
En los últimos años se vienen realizando estudios que hacen referencia a la interacción  del sujeto con el contexto social en donde se desenvuelve; es por eso que hoy en día se está tratando de reorientar el trabajo que realiza la persona encargada de aplicar las diferentes actividades psicomotrices para el desarrollo integral del sujeto de acuerdo a la realidad en la que se encuentre.
Actualmente existen diferentes métodos para lograr un óptimo resultado en cuanto a la aplicación de las actividades psicomotrices, resaltando las estrategias de la psicomotricidad vivenciada de la cual se podrá detallar más adelante.

MÉTODO
El presente artículo de revisión fue sistematizado utilizando recopilación de información de diversas fuentes, tanto digitales como escritas; haciendo uso en especial de las fuentes primarias que nos facilitaron la mayor parte del contenido presentado a continuación. Cabe recalcar que al encontrar esta variedad de información fue necesario hacer un análisis en torno a los contenidos ya comentados previamente y que nos sirvieron como base para la redacción de dicho documento.
Al momento de la redacción del artículo, las autoras, encontramos información a partir de la cual hemos podido crear diferentes criterios respecto al tema tratado, para que finalmente podamos plasmar nuestras propias conclusiones.

DESARROLLO DEL TEMA

I.                   INTERVENCIÓN PSICOMOTRIZ

La psicomotricidad es la disciplina que estudia la motricidad humana en su naturaleza dinámica, significativa e integradora y en sus funciones adaptativa, expresiva, relacional, comunicativa y cognitiva. La intervención psicomotriz es un conjunto de acciones intencionadas e intencionales que realizamos a partir y a través del movimiento para promover el desarrollo armónico de la persona, la integración de sus funciones y el acceso y sostén de la comunicación base de socialización.
La intervención psicomotriz, en el marco educativo, pretende incidir en tres grandes áreas acompañando al niño en:
a) Construcción de la conciencia corporal.
b) Desarrollo de sus capacidades de orientación, organización y estructuración del espacio y del tiempo.
c) Desarrollo de sus habilidades motrices.
 El objetivo es que el niño pase de unas formas de movimientos básicamente orgánicas e impulsivas organizadas alrededor de fenómenos biológicos y neurológicos concretos, como en los primeros años de vida, a formas de movimiento integrador organizado alrededor de los tres grandes ejes del desarrollo:
·     Madurativo. Desenvolvimiento de las características heredadas y que, por tanto, no son producto del ejercicio, el aprendizaje, la experiencia o la interacción del medio ambiente. Estos distintos factores solo pueden frenar o estimular reales procesos.
·     Psicoafectivo. Incluye los contenidos que tienen que ver con los aspectos emocionales o afectivos del movimiento: expresión, emoción, simbolización, etc.
·     Interacción social. Fuente de información, aprendizaje y desarrollo del pensamiento que se amplía gracias a la relación del niño (a) con su familia, el juego y la escuela
La intervención psicomotriz debe precisarse teniendo en cuenta su finalidad, sus medios y sus instrumentos, factores que delimitan la intencionalidad educativa que queremos darle.
II.                 METODOLOGÍAS DE LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ

Una de las mejores metodologías es la que constituye la Psicomotricidad Vivenciada. Esta presenta las siguientes estrategias:

a)      El Juego: La Psicomotricidad tiene como fundamento práctico y punto de partida el juego, a partir del juego el niño le dará significados a sus descubrimientos y podrá consolidar sus diversos aprendizajes.
Piaget distingue tres grandes estructuras que caracterizan el juego infantil:

·         El Juego Ejercicio: Es el primero en aparecer, se da por el simple placer al movimiento.
·         El Juego Simbólico: Surge junto al lenguaje, el niño representa estructuras ausentes.
·         El Juego de Reglas: Implica relaciones interindividuales.

b)      Los Espacios: Están fuertemente ligados con el movimiento, existen diferentes espacios de juego:

·         Espacio Sensoriomotor: Tiene la posibilidad de experimentar y vivenciar un conjunto de movimientos.
·         Espacio del Juego simbólico: Asume roles y personajes tanto de la vida real como ficticia.
·         Espacio del Juego cognitivo o de Construcción: En este espacio el niño comenzará a construir, modelar, analizar, relacionar, etc.
·         Espacio del Rito: Lugar físico invariable donde el niño vivirá el rito de inicio y de cierre.

c)      Materiales: Son recursos metodológicos que se encuentran presentes en los diferentes espacios y que ayudan al niño a descubrir su expresividad psicomotriz. Estos elementos son fundamentales para la aplicación de dicha metodología, ya que permite que el niño viva situaciones al límite de sus capacidades motrices.

d)     Sala de Psicomotricidad: Es el lugar del placer sensorio motriz, de la expresividad psicomotriz, de la comunicación y del deseo.


III.             ETNOPEDIATRÍA 

La Etnopediatría aparece como una nueva ciencia a finales de los años noventa. Un grupo de antropólogos, pediatras, psicólogos y expertos en desarrollo infantil analizó los modelos de crianza de diferentes culturas para comprobar cómo la cultura moldeaba la forma en que los adultos cuidaban a sus niños y cómo esto afectaba a la salud, supervivencia y bienestar de los niños. Esta nueva ciencia plantea una forma revolucionaria de considerar al bebé humano desde un punto de vista evolucionista. El hecho de combinar estudios interculturales sobre la manera en que la cultura influye sobre los estilos de crianza permite estudiar los efectos que tienen sobre la biología infantil. La Etnopediatría, además, es una disciplina proactiva por su capacidad de cambiar la perspectiva que los pueblos de culturas diversas tienen de la crianza de los niños, al mostrar información intercultural comparativa y plantear la interacción de la biología con cultura en el inicio del ciclo vital. Los distintos modelos de crianza tienen una repercusión directa sobre los individuos en particular y las sociedades en general, siendo analizados también por esta disciplina científica. La organización de esta filosofía de la infancia ha tenido una gran repercusión, gracias a las nuevas tecnologías, constituyéndose en una auténtica revolución sociológica en los últimos años, alrededor de la maternidad y la infancia.

IV.             CRIANZA EN OTRAS CULTURAS

El papel que juega el entorno de crecimiento en el desarrollo infantil se ha estudiado bajo el nombre de “nicho evolutivo”. (C.M. Super y S. Harkness, 1986). Pretende hacer un paralelismo con el concepto “nicho ecológico” en biología, que busca integrar factores biológicos y ambientales. El nicho evolutivo sería un sistema en el que el ambiente físico, las circunstancias socioculturales de la educación infantil y las concesiones psicológicas de los educadores tienen su influencia. Por tanto, el ambiente de crecimiento del niño está influido por tres factores:

·         El ambiente físico y social en el que vive.
·         Las prácticas de puericultura.
·         Las representaciones que los adultos dan al crecimiento y desarrollo infantil.

Un ejemplo sería lo que se consideran niños difíciles (o quizá de alta demanda, como últimamente se vienen llamando) de criar en distintas culturas. Por ejemplo, los niños con hábitos irregulares de sueño son considerados difíciles en Estados Unidos, ya que interfieren con el modo de vida de los padres, que aprecian su propia independencia y autonomía. Para los Kipsigis de Kenia,los niños duermen con las madres y se les lleva a la espalda casi todo el día. Con esta costumbre se elimina el problema del sueño. Para este pueblo, los niños difíciles son a los que no les gusta ir en la espalda o ser atendidos por otra persona que no sea la madre.

En función de los métodos de cuidado de los bebés, estudios de Etnopediatría (E. Balsamo) han puesto de manifiesto que existen fundamentalmente dos formas de maternidad: de alto contacto y de bajo contacto. Por contacto se habla de la proximidad física entre niño y madre en los primeros años de vida. El alto contacto es típico de sociedades rurales y de países del hemisferio sur, mientras que el bajo contacto lo es en los países industrializados. Las diferencias en el día a día son numerosas entre ambos métodos. Las más significativas son las relativas a lactancia, desarrollo psicomotor y cómo pasan la noche y el día.

Factores:

·         Lactancia.

El bebé en la cultura de alto contacto es puesto al pecho de la madre en la primera media hora después del parto. Ellos presentan varias ventajas, tanto en el punto de vista físico como psíquico. La succión estimula las contracciones uterinas, ayudando al desprendimiento de la placenta y a evitar hemorragias, estimula la subida de la leche y produce calostro, que tiene una importante función contra infecciones y protege de la ictericia. El lazo de apego instaurado entre madre e hijo tras el nacimiento tiene lugar así en el momento de mayor sensibilidad para ello.

Tras el primer contacto, la lactancia se establece a demanda: el seno está disponible todo el día y toda la noche, realiza las tomas con frecuencia y crea sus propios ritmos de succión. La leche materna se adapta a las exigencias de cada uno de los recién nacidos, variando su composición, que es diferente si el niño ha nacido a término o si es prematuro, y también de un día a otro, en el transcurso del día e incluso durante la misma toma. Sólo la leche humana ofrece esta posibilidad de “autogestión” de la alimentación, en cantidad y en calidad. Un niño que requiera más lípidos, realizará tomas más largas.

La leche materna, al ser de un contenido bajo en grasas y proteínas respecto a la leche de vaca, es más fácil de digerir y requiere una menor frecuencia entre una toma y otra. La producción de la leche materna está asociada a la frecuencia de la succión y a la voluntad de amamantar. De hecho, mujeres de edad avanzada han sido capaces de dar el pecho a niños huérfanos sólo por querer hacerlo y recibir el estímulo de la succión.

La lactancia, además, es prolongada, durando a menudo dos años o incluso más. Todo ello beneficia al niño frente a infecciones y alergias, y a la madre de tumores al seno y a los ovarios.

A pesar de las campañas de la OMS y de UNICEF de los “hospitales amigos de los niños”, en Occidente a menudo se siguen separando madres e hijos tras el parto y se siguen recomendando fijar las tomas en horarios rígidos (por ejemplo, cada tres horas). Es herencia de las recomendaciones de los años 50 y 60 del siglo XX, cuando se pensaba que amamantar era poco higiénico y poco adecuado desde el punto de vista nutricional, aconsejándose la leche artificial.

·         Desarrollo psicomotor.

En 1957, Gerber y Dean realizaron un estudio en Uganda sobre el desarrollo de los neonatos. Los resultados mostraron una precocidad pronunciada respecto a los bebés occidentales. Por ejemplo, mantenían erguida la cabeza entre dos y seis semanas antes y casi ausencia total de los reflejos típicos de los bebés. Esta investigación fue muy criticada por sus numerosas lagunas, además de que definir la precocidad neonatal es controvertido. Estudios posteriores más rigurosos (D. Vouilloux, 1959; E.E, Werner, 1972) han puesto la evolución psicomotriz de los niños occidentales más lenta que la de los niños africanos e indios. Se ha llegado a hablar incluso de “precocidad infantil africana” por preferir el término al de retraso occidental.

El progreso parece deberse a algunas costumbres de crianza. Mientras que en Estados unidos y en Europa los bebés de seis o siete meses pasan la mitad del día acostados, los africanos sólo lo hacen una décima parte. Otros estímulos son el contacto constante con la madre u otras mujeres del grupo, el contacto táctil durante el masaje, el cargar a los bebés muchas horas, la lactancia a demanda, el compartir el espacio y el tiempo con otros niños y adultos.

Algunos grupos tienen incluso técnicas específicas para que los niños se desarrollen lo antes posible. “Los bambara[3] creen que deben ser capaces de sentarse a los tres o cuatro meses y para ello les adiestran; los congoleños consideran que si no es capaz de andar a los ocho meses es ya tarde y recurren a un curandero.”

También se ha demostrado la mayor precocidad de niños africanos para resolver problemas que requieren instrumentos usados como prolongación del brazo y la combinación de dos objetos. Y ello a pesar de que no crecen en ambientes con numerosos objetos. Pero sí tienen acceso a aquellos de uso cotidiano, incluso los que los occidentales consideran peligrosos. A diferencia de los juguetes estudiados expresamente para la infancia, el empleo de objetos que no tienen una única función es especialmente importante para el juego simbólico, pasando más rápidamente de las acciones manifiestas a la representación mental.

·         Noche y día.
En el modelo de bajo contacto se prepara un espacio autónomo para el niño, donde éste pueda estar lejos de ruidos, luces y de otras personas. Tanto por la noche como durante el día se utilizan distintos lugares que no son los brazos donde pasará gran parte del día: cuna, cochecito, moisés, parque, hamaca, trona, tacataca,…Así pasan gran parte del primer año de vida alejados del cuerpo materno.

En el modelo de alto contacto de día el bebé está en brazos o se lleva a la espalda (o en otra postura) y de noche duerme con la madre. Aunque muchos psicólogos y pediatras occidentales consideran que dormir acompañado obstaculiza la autonomía de los niños, y muchos padres lo ven como un “vicio” que cogen los bebés y se silencia cuando se está llevando a cabo, lo cierto es que es un modelo ampliamente difundido en todo el mundo.

Compartir la cama beneficia la relación madre-hijo y se piensa que sea una protección contra el síndrome de la muerte súbita, ya que los movimientos involuntarios habituales ayudan a despertarse al bebé en las fases de sueño más ligero, cosa que no sucedería si durmiera solo. Esto parece confirmarse con el dato de que en Japón, con gran tradición de cama familiar y entre inmigrantes africanos y asiáticos en Occidente, la muerte súbita es muy rara. Además, dormir juntos reduce los llantos del bebé y sincroniza sus ritmos de sueño con los de la madre, ayuda a la lactancia con un aumento del nivel de prolactina.

DISCUSIÓN:
El presente artículo hace referencia a la intervención psicomotriz que deben recibir los niños durante sus primeros años de vida, esto abarca los aspectos culturales por los que se ve influenciado el sujeto. Pues es imprescindible tener la consideración necesaria para la ejecución de las prácticas psicomotrices, debemos tener conocimiento sobre las individualizaciones, previo al momento de la intervención; pues es de mucha importancia tomar en cuenta las características propias que presenta cada grupo. Esto quiere decir, tener como prioridad el dominio absoluto del modelo cultural en donde se quiera realizar la intervención.


CONCLUSIONES

ü  La intervención psicomotriz es necesaria para el desarrollo integral del niño, ya que en un futuro permitirá que el este se desenvuelva proactivamente en los diferentes contextos en los que se encuentre.
ü  Es indispensable tener los conocimientos necesarios referentes a los distintos tipos de metodologías que se pueda aplicar dependiendo el contexto en donde se encuentre el sujeto.
ü  Las distintas culturas que presentan cada lugar en el mundo hacen que sea necesario la aplicación individualizada de los sujetos a tratar, para que se logre tener buenos resultados.
ü  Las culturas que sostienen cada lugar en el mundo es distinta, por ende es necesario conocer acerca de ellas, para que en el momento de la ejecución de estas actividades psicomotoras no haya ningún tipo de trauma sobre el sujeto a quien se le aplique el método.
ü  Uno de los puntos importantes, es que los neonatos  tengan contacto físico directo -apego con la madre, pues esto es fundamental porque previene diferentes tipos de complicaciones que este y su madre podrían presentar en el futuro.





REFERENCIAS
CHOKLER, M.H. (1988). Los organizadores del desarrollo psicomotor. Buenos Aires: Ediciones Cinco.
GARCÍA NÚÑEZ, J.A. y BERRUEZO, P.P. (1994). Psicomotricidad y educación infantil. Madrid: Cepe.
García Núñez, J. A. & Martínez, L. P. (1991) Psicomotricidad y educación preescolar. Madrid, España: CEPE.

Beatriz Sarrión, S. (2011).  La intervención psicomotriz en la escuela. Recuperado de http://medicablogs.diariomedico.com/reflepsiones/2011/04/21/la-intervencion-psicomotriz-en-la-escuela/

Consejo Trejo, Caridad (2011). La psicomotricidad y Educación Psicomotriz en la Educación Preescolar. [En línea] http:// http://biblioteca.idict.villaclara.cu/UserFiles/File/Psicomotricidad/11.pdf
Latribu09 (2010). Crianza en otras culturas. Recuperado de http://entribu.wordpress.com/2010/05/18/crianza-en-otras-culturas-alto-contacto-y-bajo-contacto/

Herrero Jimenez, Ana B.(2000) Intervención psicomotiz en el primer ciclode educación Inicial: estimulación de situaciones sensorio motoras. Recuperado de http://www.aufop.com/aufop

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Garrido Mayo, M. J. (2012). Etnopediatría en contextos virtuales. Recuperado de http://dehesa.unex.es:8080/xmlui/handle/10662/144?locale-attribute=es

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Psicomotricidad. Recuperado de http://www.editorialterracota.com.mx/pdf/04_Psicomotricidad.pdf
Valdés Arriaga, Marcelo(2000). La Psicomotricidad Vivenciada como Propuesta en el Contexto de la Reforma Chilena. Recuperado de http:77www.aufop.com/aufop
Zapata O. (2012) Educación Infantil. Recuperado de http:/www.arturolc.es


[1] (*)Estudiante de Educación Inicial – Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo
[2] Los Kipsigis son una nilótico grupo étnico de Kenia. La ocupación tradicional de los Kipsigis está relacionada al pastoreo. En la sociedad pre-colonial Kipsigis, había un elemento guerrero viviendo en las Tierras Altas del Oeste, a una altitud de 1.500 a 2.000 metros, el Kipsigis ahora también cultivan maíz, trigo, piretro y té.
[3] Bambara o Bamana es un grupo étnico habitante del oeste de África, principalmente en Malí pero también en Guinea, Burkina Faso y Senegal.

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